I – No recuerdo bien cuando escuché por vez primera hablar del “Flaco”, pero fue en mis primeros pasos por el viejo comité en Rafaela. Me llamó la atención el mote cuando era un hombre con todo un desarrollo político, que había hecho toda la carrera, casi el modelo a seguir ya que se había iniciado en los pasillos universitarios, lo continuó en la juventud, luego fue legislador y hasta embajador; no solo siempre con los mismos valores, sino con la misma pasión.
II - En las tantas corrientes inmigratorias, llega en un vapor a Buenos Aires un tal Bartolomé Pisarello, hijo del genovés Ángel oriundo de Génova, como uno más de los italianos que venían a “hacerse la America”, Quiso el destino, solo eso, que se instale en Saladas, un pueblo al norte de la ciudad de Corrientes que blande la gloria de ser el suelo donde nació Juan Bautista Cabral, el “sargento”.
Dedicado a las tareas rurales, formó familia con la vellavistense Teodora Almirón con la que tuvieron doce hijos Uno de ellos, José Francisco, nacido el 2 de mayo de 1886 se casa con la saladeña Delfina Virasoro, unión de la cual nacerán seis hijos: Juan José, Laura, Bartolomé, Ángel, Roberto Gustavo y Julio Guilermo.
III – Ángel Gerardo nació el 23 de septiembre de 1916, tal como era propio de ese tiempo, es anotado al día siguiente, el 24. Precisamente el momento de su nacimiento fue de gran movida política; el domingo 2 de abril se habían desarrollado las primeras elecciones bajo las disposiciones de la “Ley Sáenz Peña” que le habían dado el triunfo a Hipólito Yrigoyen. En Corrientes habían triunfado los conservadores y era gobernador el liberal Mariano I. Loza.
La familia decide trasladarse hasta Resistencia, capital del Territorio Nacional de Chaco, donde instalan una imprenta. Era José Francisco un simpatizante de los principios del anarquismo que militante en la Unión Cívica Radical.
Cuando Ángel cumple el ciclo secundario se incorpora al sector contable de la municipalidad pero en 1938 decide estudiar Derecho y marcha para Córdoba, ciudad de gran tradición universitaria, siendo que rechazan su matriculación por las relaciones familiares: su primo hermano, Gerardo, era poeta y miembro del Partido Comunista. Lo mismo le ocurre en Buenos Aires y termina en Tucumán.
La ciudad lo atrajo y desde los primeros días inició su militancia universitaria siendo que era afiliado radical en Resistencia. Es electo presidente de la Federación Universitaria de Tucumán.
Apenas recibido y con relaciones sociales y políticas comienza el ejercicio de la profesión y es parte del grupo que crea la Juventud Radical junto a Celestino Gelsi.
Para las elecciones de 1948 es elegido senador provincial, durante el primer peronismo. Con su cargo de legislador, le escribe a la madre: “Mamá, he sido elegido senador”. Un par de semanas después, la madre le contesta: “Yo te he mandado a que estudies y no a que hagas política”.
Su vehemencia e intransigencia hicieron que el cuerpo lo rechace y en 1950, previo juicio político, con esencia de farsa, se lo expulsa; eran 28 peronista un 1 radical. La misma suerte corre Gelsi en diputados. Al año siguiente fue elegido nuevamente senador provincial, desempeñándose en el cargo hasta que el gobierno constitucional fuera derrocado en 1955. En 1949 fue elegido convencional constituyente para la reforma de la Constitución de la provincia de Tucumán.
El presidente Arturo Umberto Illia lo designa como embajador en Tanzania logrando establecer fluidas relaciones que son interrumpidas por el desplazamiento del gobierno democrático.
IV - El 24 de marzo del 76 llega un nuevo ciclo de dictadura militar ahora con el pomposo nombre de “Proceso de Reorganización Nacional” que en Tucumán vino a profundizar la situación económica y social agobiada desde los tiempos de la “Revolución Argentina” de 1966, que cerró once ingenios azucareros y provocó la emigración de una cuarta parte de su población, en busca de nuevas fuentes de trabajo. Ahora el “Proceso” volvía a favorecer con su política económica a los sectores más concentrados de la economía y provocó la ruina de la industria argentina. Con el fin de someter y disciplinar a los sectores populares, los militares desplegaron una feroz represión y recurrieron al terrorismo de Estado y la desaparición de personas, que para el caso de Tucumán era una continuación de la iniciada por el gobierno de Isabel Perón.
Era el único abogado defensor de presos políticos en Tucumán, presentando gran cantidad de habeas corpus para las personas que eran detenidas-desaparecidas. No tardaron las amenazas, sin advertencia previa, y para que quede claro, sufrió un atentado con una bomba en su oficina.
V - El jueves 23 de junio de 1976, había tenido algunas reuniones con gente afectada por el terrorismo de estado. Llegó a su casa por la noche y su mujer lo esperaba preocupada porque había visto en la tele y escuchado por la radio que la situación estaba muy tensa.
Su hija mayor que había dado a luz su segundo hijo. Luego de cenar, tomó un cognac “Tres Plumas” mientras relataba alguno de los hechos del día, cada vez más crueles.
Se fueron a la cama y como último acto, antes de apagar la luz, buscó los diez errores en las viñetas del diario “La Razón”. Se quitó los anteojos de marco grueso color negro y apagó su velador y mirando a su hijo Gerardo que tenía cinco años y se durmió.
En plena madrugada un grupo de hombres armado derribó la puerta del frente de la casa y otro hacía lo mismo por el fondo. Sin que pueda reaccionar arrancaron a Pisarello de la cama y en calzoncillos se lo llevaron. Ni siquiera prendieron la luz del cuarto. Sus gruesos lentes, que eran parte de su personalidad, quedaron inermes sobre la mesa de noche.
Tal como llegaron, los coches salieron en caravana.
Su mujer, Aurora, fue a la seccional segunda de la policía a hacer la denuncia. La acompañó su hermana. Estaba en camisón todavía envuelta en un salto de cama.
VI - En la mañana del 2 de julio, tres periodistas del diario “La Calle” de Santiago del Estero, llegan hasta el Parque Aguirre para dar un trote en una rutina física. Uno de ellos se dejó vencer por la pereza y el frio y que queda en el auto. Buscando la mejor posición para dormir advierte en bulto con forma humana tirado en las inmediaciones. Cuando llegan sus amigos lo comenta y entre los tres se arriman. Se trataba de un hombre en posición fetal y casi sin prendas. Uno lo reconoce, era Ángel Pisarello.
La propia policía informa a sus pares de Tucumán que se había encontrado “un masculino mayor en ropa interior, muerto en Parque Aguirre por causas que se desconocen, que un periodista dice que se trata de un dirigente político de esa provincia”
VII - Apasionado, de carácter vehemente, radical hasta la médula, lector empecinado, la cabeza siempre trabajando, incómodo para muchos, entregó le mejor de si para sostener la República y hacer un futuro mejor; así era el “Flaco” Pisarello.
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