Ellas no están en las fotos que recuerdan la Reforma Universitaria gestada en esta ciudad hace un siglo. No era porque no estudiaran o egresaran (ya había 82 en ese año) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC); las primeras lo hicieron como parteras, farmacéuticas y médicas.
Ángela Sertini de Camponovo fue la primera
mujer egresa en 1894 de la UNC, lo hizo como partera. Margarita Zatzkin fue la
primera farmacéutica (1905) y médica cirujana (1909); a ella se la recuerda con
una foto y su trabajo de tesis de Medicina en el museo del Hospital Nacional de
Clínicas. Nunca ejerció y murió muy joven. Además, fue alumna regular en el
Colegio Nacional de Monserrat, entidad que recién reabrió la entrada de mujeres
en 1998.
En 1918, año de la reforma, hubo una que se
distinguió, Prosperina Paraván. En ese entonces estudiaba Odontología una carrera que recién se creaba-junto a
otras tres mujeres; en Ciencias Químicas había otras seis y una decena en Medicina; en la Facultad de Derecho, en
cambio, no había estudiantes mujeres.
En diciembre de 1917 las autoridades de la
UNC resolvieron el cierre del internado del hospital de Clínicas, lugar donde
se estudiaba y donde los alumnos del interior tenían comida y cama garantizadas.
Fue la chispa que inició el fuego de la reforma. Entre otras protestas, los
estudiantes Paraván incluida- decidieron no matricularse para las clases de 1918. El
rectorado optó por dar por terminados los cursos sin que comenzaran. Ahí empezó la rebelión
estudiantil.
En su trabajo "Reforma universitaria,
la voz de los estudiantes", Claudio Bustos y Leandro Carbello recuerdan
que Paraván marchó por las calles de Córdoba "y enfrentó la represión que
se reiteradamente ofreció una policía conservadora".
Estuvo entre quienes intentaron normalizar
el centro de estudiantes de Odontología y entre quienes trabajaron en las
propuestas de reformas al plan de estudios de la carrera.
"Con el triunfo de la Reforma y la
asunción del rector Eliseo Soaje, ella, como todos los reformistas, volvieron a
las aulas porque el éxito de la gesta, también debía revalidarse en el estudio.
Y aunque continuó vinculada al Consejo Consultivo de su Escuela, se iría
perdiendo en el relato histórico que privilegió los prohombres románticos que
posaron ese 9 de septiembre en el techo de la Universidad", describe la
investigación.
Jaqueline Vassallo, docente e investigadora
de la UNC, apunta que en el acta de la colación de grados de 1918 hubo cuatro
parteras y una farmacéutica y en los siguientes dos años se recibieron 38 y
cinco más respectivamente; eran quienes "habían transitado las aulas en
los tiempos convulsos de la reforma".
Recién en la década del 20 egresó la primera escribana,
Mercedes Orgaz (hermana del reformista Arturo Orgaz) y la primera abogada,
Elisa Ferreyra Videla, quien unos años más tarde se desempeñó como profesora en
la cátedra de Economía Política.
"Ellas debieron compartir las aulas
con sus compañeros, repitiendo en las clases de derecho civil, su singular consideración
de incapaces relativas de hecho y en derecho constitucional, la falta de
derechos políticos", menciona la investigadora.
Hoy la matrícula de la UNC está
"feminizada"; hay más mujeres estudiantes que hombres y su
rendimiento académico según datos oficiales- es más positivo (mejores notas y menos tiempo de cursado).
Por: Gabriela Origlia
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