La bruja te ha contado una historia
Eres comida.
Estás aquí para mí
para comer, engordar.
Y así me gustarás más.
Tu hermano será el primero
vos tenés que esperar tu turno.
Vos misma vas a alimentarlo, lo harás,
aprenderás a hacerlo.
Le vas a llevar huevos con salsa amarilla, muffins,
manteca chorreante y hecha trizas,
carnes fritas
tarde en la mañana, y siempre dulces
en un pegajoso desfile desde la cocina.
Su vigilancia, un picahielos de deseo
pinchándole por dentro, se derretirá
en los rellenos untuosos de crema.
Olvidará. Te agradecerá por ello.
Su pequeño dedo atorado todos los días
a través de las grietas entre las rejas
se volverá liso y redondo,
su rostro hueco se hinchará como la luna.
Dejará de soñar sobre el miedo en el bosque sin comida.
Se inclinará hacia las fauces
del horno cuando se abra todas las siestas,
suspirando
deliciosos y más deliciosos olores.
Comentarios
Publicar un comentario