Los sueños pueden ser parte de una nueva realidad. - por José Ganim

14 de Julio de 1789: Toma de la Bastilla. Punto de inicio de la Revolución Francesa.

Una República no es sólo un sistema de Gobierno o un modelo sistemático de ordenar los poderes en un Estado. Es mucho más que eso. Es un estilo de vivir, de soñar y de crecer en una sociedad que respeta los Derechos de sus ciudadanos. 

Y para ser respetadas esas Libertades y Derechos, individuales y comunitarios, debemos tener asegurados los mecanismos para garantizarlas, de hecho y de derecho. Nada menos que de eso se trata al hablar de una República.


Segmento de la Acuarela sobre la "Toma de la Bastilla de París", pintada por Jean-Pierre Houël en el año 1789, cuando ni siquiera había pasado un año de la misma.  



Todo esto se discutía en París en 1789, al momento que una Monarquía se caía a pedazos por el fracaso de toda una sociedad. No es ajeno ni lejano entonces hacer hoy un paralelismo al ver que se corroen los cimientos de nuestra república y nos llevan al abismo, cuando se ponen en tensión los  intereses que por naturaleza de país solidario nos obliga a atender a la mitad de nuestros compatriotas sumidos en el hambre y la pobreza extrema, frente a la desidia de una casta gobernante que habla y se queja de la opulencia citadina frente al puerto, mientras disfruta de sus mieles con tal descaro y desparpajo que irrita ante tanta injusticia y suena a insana provocación.

Que el aumento del pan fue una chispa en aquél momento tal como lo es hoy la suba desmedida y no sólo del pan nuestro de cada día. 

Las injusticias recurrentes, las decisiones mal tomadas, las contradicciones en el olimpo y los arrogantes "individuos VIP", provocan y agregan combustible al complicado escenario y predisponen a un incendiario cambalache donde todos manoseao quedamos envueltos en una dantesca realidad, endulzada en un fantástico relato que nos cuenta que 100 mil muertos no es nada comparado con lo que podría haber causado un retrógrado y conservador predecesor.

La Toma de la Bastilla fue la reacción ansiada de los sufridos e inesperada por los dueños de la verdad. Desde allí se controlaban y amordazaban las fuerzas que podían desafiar al régimen. Y un día, un 14 de Julio, la Bastilla cayó. La Revolución. Los Derechos al alcance de la mano. Los sueños pueden ser parte de una nueva realidad.

Una realidad que se puede cambiar y que ya no es tan fácil de ocultar. La tecnología, ese monstruo grande impredecible, se vuelve de pronto un aliado en mano de los insignificantes. Un socio incondicional que lo muestra todo, como un Rodolfo Walsh instando a mostrarse libre, a mostrarse independiente, o es una farsa.

La Revolución francesa fue un conflicto político y social, con ráfagas de violencia, que convulsionó Francia pero que marcó un camino. Nadie aprende de experiencias ajenas, pero nosotros ya tuvimos demasiadas experiencias violentas. Queremos paz, queremos justicia, queremos Libertad, igualdad y fraternidad.

Tenemos en muy poco tiempo una nueva oportunidad. Y aunque sea con muletas, llegaremos decididos a opinar y a elegir lo que nos devuelva la República. Será nuestro mejor homenaje a la Revolución Francesa

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