Desde hace algún tiempo en redes sociales se ha hecho visible este economista liberal que grita mucho y defiende como un perro rabioso el capitalismo, veamos quien es este personaje.
Durante la edad media, un bufón era una persona de aspecto grotesco y extravagante que debía complacer al rey y a su corte haciéndolos reír con cualquier tipo de ocurrencia. En la actualidad se ocupa esta palabra para nombrar a una persona que se comporta con poca seriedad y que, pretendiendo ser cómico, resulta molesto y ridículo. Javier Milei puede definirse perfectamente como un bufón.
Milei, el economista argentino que grita y berrea en cada programa al que lo invitan, siempre intenta ridiculizar a sus oponentes con supuestos datos “irrefutables”, pero sobre todo con insultos. En múltiples videos se le puede ver gritando “pedorro”, “burra”, “chorro”, “la tenés adentro” y demás vulgaridades; como si se ganaran los debates a gritos e interrumpiendo argumentos. Eso sí, acusa a cualquiera que lo refute o cuestione de “no saber economía”, así sea economistas quienes le discutan.
Este personaje al que invitan a programas lo mismo de farándula (donde llega a salir con su pareja besándose y riendo) que de debate político donde se discuten temas muy sensibles para la sociedad, es en realidad un alto ejecutivo en Aeropuertos Argentina 2000 una compañía que maneja la mitad de los aeropuertos de Argentina por concesión del Estado. Es decir que es parte de la minoría acaudalada que se beneficia del sistema y que no tiene ni idea de lo que vive la inmensa mayoría.
Además, fue economista jefe en Máxima Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), que es un régimen de capitalización individual que apunta a que los jubilados tengan cada vez menos ingresos mientras favorece la especulación con sus ahorros, y fue también economista senior de uno de los bancos más poderosos en el mundo: el HSBC.
Por si esto fuera poco, para dejar claro a quienes sirve este payaso (continuamente se le acusa de actuar exagerando mientras hace chistes todo el tiempo), es miembro de B20, Grupo de Política Económica de la Cámara de Comercio Internacional y Foro Económico Mundial. Es decir, es un economista abiertamente al servicio de la burguesía imperialista.
Un “libertario” conservador
Milei intenta permanentemente presentarse como “defensor de las libertades individuales”, sin embargo, su posición en torno al aborto, un tema clave en la actualidad, es igual de reaccionaria que la del más fervoroso cristiano conservador. Para este bufón, el liberalismo defiende la vida y por tanto no puede apoyar que se “asesine” a un ser humano (a menos que sea el mercado quien lo mate de hambre por supuesto).
Así, el “ultra ortodoxo” de Milei se opone abiertamente al derecho al aborto por considerar que no se respeta “la vida de una persona” (una visión ultra conservadora), al mismo tiempo que es parte del Consejo Consultivo de la Fundación Libre del reaccionario y defensor de la dictadura de Videla, el anti-feminista Agustín Laje, quien es su amigo cercano.
También es amigo de otro reaccionario machista y retrógrado que cada que puede defiende a los militares genocidas abiertamente: Nicolás Márquez, quien no tiene empacho en salir en videos con fondos de himnos franquistas y hace chistes sobre que hay muchos que lo llaman fascista. Recientemente estos tres personajes llevaron a cabo un acto donde llamaron a construir una alianza entre las fuerzas de la derecha más recalcitrante: liberales próvida, conservadores cristianos y nacionalistas xenófobos.
Todo el poder a los empresarios
Milei forma parte de una nueva camada de personajes, muchos de ellos jóvenes, que buscan ser el nuevo rostro radical de la derecha. Sus posiciones, que presenta con datos amañados y presentados a modo y teorías según él incuestionables donde el mercado es una entidad que lo puede todo; lo que buscan es atacar cualquier aspecto de una política social y menospreciar cualquier opinión que hable los efectos negativos del libre mercado.
Para Milei, al igual que para los “libertarios” de derecha, el principal mal de la sociedad está en el Estado, pero no porque reprima protestas, desaloje obreros en huelga o defienda el interés de los grandes capitalistas, sino porque le cobra impuestos a los empresarios.
En sus conferencias este bufón no deja de repetir que los ricos son “benefactores sociales” y que gracias a ellos se crea la riqueza que después es apropiada por lo que llama la “corporación política”. La realidad es que defiende a los políticos que se benefician de la corrupción como el terrateniente ultraderechista Alfredo Olmedo quien es su amigo cercano. Pero lo que ataca son los programas sociales y los apoyos que reciben los pobres que no tienen que comer. El defiende que es “violencia” cobrar impuestos para construir escuelas o parques, y que gracias a esto la economía argentina está en crisis.
Por otro lado, siempre habla del terrible “déficit fiscal” que tiene Argentina, diciendo que hay que despedir al menos a un millón y medio de trabajadores estatales que son “parásitos” para él, obviamente acabando con la salud y la educación pública para que millones se mueran en la calle. Al mismo tiempo se queja por la enorme carga que significa para los patrones tener que pagar prestaciones laborales y lo que llaman los liberales el “costo laboral”, es decir que por lo que lucha es por regresar al esclavismo laboral, acabar con todos los derechos sociales y someter a la clase trabajadora.
Lo que no dice es que ese déficit es resultado en gran parte del pago de la deuda externa y de la fuga de capitales, pues para él la fuga de capitales y la especulación financiera está bien en la economía. Esta forma de abordar la economía es la misma que la del candidato a la presidencia argentina Jose Luis Espert, otro amigo cercano del bufón.
Por supuesto no puede entenderse su política económica ultra liberal sin represión, por eso le parece muy “interesante” lo que hace Bolsonaro y siempre que puede ataca a quienes cuestionan la política de mano dura contra los pobres. En alguna ocasión lo compararon con el ministro de economía durante la dictadura genocida Martínez de Hoz, ante lo cual se puso a berrear que era un ignorante quien lo estaba señalando así (seguramente se sintió expuesto ante la verdad) y que como la dictadura había sido “gradualista” había tenido fuertes problemas económicos. Todo un fanático.
Milei es un bufón, un bufón peligroso
Javier Milei es un economista de ultra derecha que se ha vuelto altamente mediático y que ha logrado impactar en sectores de jóvenes que lo ven como un referente. En redes sociales y en youtube, ha ganado miles de seguidores que combaten con sus mismos “argumentos”.
Es parte de la nueva ola de personajes e intelectuales de extrema derecha que defienden el capitalismo, pero también el conservadurismo y la desigualdad como aspectos naturales. Comparte posiciones con otros “think tanks” nuevos de la ultra derecha como Axel Kaiser, Gloria Álvarez o Ben Shapiro. Personajes que defienden a Trump, a Bolsonaro y los bombardeos sionistas de Israel en Palestina.
Los “libertarios” como Milei en realidad son fascistas, solo hay que revisar sus fuentes de inspiración como el “paleolibertario” Murray Rothbard o el “anarcocapitalista” Hans-Hermann Hoppe, quienes defienden la monarquía sobre la democracia y que sin embargo tienen la hipocresía de presentarse como defensores de la libertad. El fascismo en el siglo XXI ha mutado en estas nuevas posiciones y como tales hay que combatirlas.
por Farid Reyes
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