La recesión económica argentina parece requerir medidas
urgentes, las voces que escuchamos ofrecen siempre las mismas recetas. Alexis
Dritsos critica estas opciones y propone un Plan de Desarrollo Sustentable.
Frente a las recurrentes crisis económicas que ha sufrido
nuestro país resurgen cíclicamente las recetas económicas que proponen los
sectores defensores a ultranza de la economía de mercado. El contexto de alta
inflación, crisis de deuda, en el marco de una economía dañada por años de mala
praxis y el efecto de la pandemia, ha potenciado una vez más a estas voces. Hoy
nos ofrecen la vieja receta como si fuera una novedad. Un nuevo capítulo de un
viejo relato.
Representados en diferentes épocas por Alsogaray, Krieger
Vasena, Martínez de Hoz, Cavallo, Sturzenegger y hoy Espert o Milei, insisten en
que el principal problema de nuestra economía es el déficit fiscal. Según ellos
esta es la causa fundamental de la decadencia económica, ya que el déficit
genera emisión y la emisión sería la causa de la inflación. Con esta mirada
insisten, fundamentalmente, con la idea de reducir drásticamente el gasto
público. La solución para ellos es simple: ajustar el gasto como sea hasta
alcanzar el superávit fiscal y mantener controlada la emisión monetaria. Dicen
que con estas medidas, sumadas a la apertura de la economía y a las
privatizaciones, se vencerá a la inflación y se logrará crecimiento.
Lamentablemente, lo que hemos verificado a lo largo de la
historia es que quienes han defendido esas ideas jamás han podido lograr que
los objetivos propuestos pudieran
alcanzarse y sostenerse en el tiempo.
Tal vez sea el momento de hacernos varias preguntas: ¿Los
economistas no saben? ¿Por qué fallan? ¿Es bueno o malo el déficit? ¿Cómo sería
una política económica razonable?
Los economistas más conocidos, saben. El problema es que
aquellos que más acceden a los medios son referentes (y contratados) de los
grandes grupos económicos y en particular de los extranjeros. Fallan porque lo
que defienden no son los intereses nacionales y es por eso que sus políticas
nunca resuelven los problemas estructurales que nos aquejan.
El déficit crónico no es bueno, ya que debe ser financiado.
Para hacerlo las alternativas son subir impuestos, endeudarse o emitir. A esta
altura de nuestra experiencia sabemos que ninguna de las alternativas o
combinación de éstas sería razonable para nuestro país. No existe una única
medida que cambie nuestra realidad, y
todos los mencionados anteriormente tarde o temprano han fracasado dejando la
situación peor que la que encontraron.
Tampoco es razonable confundir al público repitiendo que la
economía de un país es igual a la de un hogar porque esto no es cierto. «Doña
Rosa» no puede gastar más de lo que le ingresa pero los países sí pueden. El
problema es que algunos despilfarran mientras que otros se apalancan para poder
desarrollarse.
La única alternativa para establecer una política
económica exitosa es el de elaborar y poner en marcha un Plan de Desarrollo
Sustentable. El mismo debe contar con 4 Ejes
principales:
- Programa de Equilibrio Macroeconómico: se trata de alinear las políticas monetarias, fiscales, cambiarias y
de regulación del mercado financiero para que sean compatibles con un
modelo macroeconómico equilibrado. En el actual contexto debería incluir
un plan anti-inflacionario de shock.
- Políticas de Integración Ciudadana (Combate a la pobreza): la política de integración ciudadana es más
que una política de combate a la pobreza, es un planteo integral que tiene
como meta la integración de todos los ciudadanos al ejercicio pleno de sus
derechos, entre otros: trabajo, educación, salud, vivienda, alimentación,
etcétera, en condiciones dignas. El concepto es el de pasar de la
situación actual de un esquema de planes sociales de contención,
ineficaces para el cambio profundo, a una nueva concepción que tienda al
cambio estructural duradero.
- Programa de Estrategia Productiva: se trata
de desarrollar el programa que defina una estrategia productiva para
nuestro país intentando aprovechar las ventajas existentes, desarrollar
nuevas ventajas utilizando todos los recursos disponibles de manera
coordinada y sustentable. Es necesario contar con toda la estructura del
Estado que brinde soporte desde las universidades, el complejo
científico-técnico y de investigación para impulsar y promover todas las
actividades relevantes necesarias. Asimismo, es prioritario contar con un
plan adecuado de infraestructura de alcance nacional que permita brindar
el soporte adecuado a un proceso de desarrollo productivo exitoso.
- Programa de Articulación de Sustentabilidad: Encarar un proceso acelerado de transición hacia un modelo productivo
que ponga en valor el Capital Natural y los Servicios Ecosistémicos. Que
proponga medidas concretas para reducir el impacto ambiental de todos los
procesos productivos. Que comience un proceso de internalización de costos
ambientales y promueva las herramientas necesarias para asegurar la
sustentabilidad de la calidad de vida futura para todos los ciudadanos.
En definitiva, el déficit y demás problemas económicos recurrentes en nuestro país son consecuencias que surgen del equivocado modelo productivo primarizado y concentrado que rige desde la época de la Colonia.
Si seguimos repitiendo falsos mantras, apostando a falsas
polarizaciones basadas en el odio, seguiremos sometidos a este modelo que sólo
garantiza más y más decadencia. El cambio profundo que nuestro país
necesita solamente podrá suceder si
somos capaces de elaborar un Plan de Desarrollo Sustentable y ponerlo en marcha
cuanto antes.
*Economista
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