Vicentin en la mira. Ante la crisis abierta en el concurso fraudulento que hizo el Juez Lorenzini de Reconquista a favor de sus amigos de Vicentin, operación suspendida por una resolución de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, comenzaron diversas especulaciones sobre el futuro de la empresa
El presidente Fernández se pronunció sobre una eventual intervención del Ejecutivo en la quiebra de la empresa, a través del recurso llamado “cramdown”, con el objetivo de crear una empresa pública de alimentos, ya que el Banco Nación es el principal acreedor de las estafas de la empresa de los Nardelli.
Al respecto, Octavio Crivaro, dirigente del PTS y referente del Frente de Izquierda Unidad, dijo: “Hoy más que nunca hay que poner sobre la mesa la expropiación sin pago de Vicentin, como única salida para evitar una estafa contra el pueblo trabajador y contra pequeños productores. En medio de una inflación descontrolada y una crisis alimentaria a nivel mundial, una Vicentin nacionalizada, estatal y gestionada por sus trabajadores, podría reconvertir su actividad productiva, lo que permitiría contar con una empresa que produzca alimentos baratos para la población, en el marco del aumento descontrolado que provocan deliberadamente cerealeras y grandes supermercados, como reconoció brutalmente Federico Braun de La Anónima en el foro de la AEA. La inflación sin freno ataca a millones de trabajadores y sus familias y afecta de manera crítica a los sectores más pobres, que sólo en Rosario son 400000 personas. Son los que se ven empujados a tomar tierras porque no tienen ni para pagar un alquiler y que se movilizan en todo el país. El Estado les responde con represión y policías mientras que a estos empresarios les garantiza una total impunidad. No hay que permitir que se convalide la estafa de Vicentin: hay que expropiarla sin pago y que produzca en función de las necesidades alimentarias de las grandes mayorías. Los sindicatos, empezando por la Federación Aceitera, tienen la oportunidad de movilizarse con esta perspectiva”.
Crivaro prosiguió: “Como denunciamos desde el primer día, estamos viendo las consecuencias de la complicidad judicial con Vicentin. Los Nardelli parecen ser los jefes del juez Lorenzini, que ha defendido las maniobras de los accionistas, que ha permitido el vaciamiento y en todo momento se jugó a legitimar la estafa al Banco Nación y a pequeños productores que son acreedores. Ante esto, la supuesta “salida superadora” de Perotti, tomada como propia por el gobierno nacional, fue que el Estado no intervenga, es decir, que sea cómplice por omisión de la estafa. Por su parte, el macrismo y el Frente progresista, a través de Javkin, han sido cómplices abiertos de estos ladrones. Hoy no hay más lugar para titubeos frente a empresas que especulan con el precio de los alimentos y que apuestan a una devaluación del peso, es decir de los salarios”.
Ante la decisión de la Corte Suprema santafesina y los dichos presidenciales, Irene Gamboa, agregó: “empresas como Vicentin, regidas por la más miserable búsqueda de ganancias para un puñado de empresarios, especulan con el hambre de las grandes mayorías, evaden impuestos con decenas de maniobras, y contaminan nuestro río y nuestros suelos. La nacionalización de Vicentin debe ser el primer paso en el camino de nacionalizar bajo gestión de los trabajadores y participación de organizaciones ambientalistas y de vecinos, de todo el complejo cerealero y sus puertos. Hoy, estando ese gran recurso estratégico en manos privadas, existe un virtual monopolio privado del comercio exterior, algo con lo que hay que terminar. Es una medida elemental de autodefensa”.
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